El motor de combustión de cualquier vehículo genera en su funcionamiento una serie de gases contaminantes que deben ser eliminados. La función histórica de llevar los gases hasta la parte trasera, donde eran liberados a la atmósfera, se muestra hoy en día inviable.
El alto poder contaminante de algunos de ellos (gases que forman la lluvia ácida) y otros de carácter tóxico, como el Monóxido de Carbono, mortal por inhalación, obligan a su eliminación.
Aunque la función inicial del sistema de control de emisiones es la eliminación del ruido que emiten los vehículos hasta alcanzar un nivel inferior al máximo permitido por ley, muchos son los aspectos y funciones que cumplen los sistemas de control de emisiones modernos. Tal vez el más importante sea la reducción de los agentes perjudiciales para el medio ambiente
Principales Componentes

En su proceso normal de funcionamiento, el motor genera CO, NOx, HC´s, gases que deben de ser eliminados. Además, se debe atenuar el nivel de ruido que se genera al exterior. Estos gases de escape, que se encuentran a alta temperatura, arrastran el sonido generado por el motor. La onda sonora que se transmite a lo largo del escape no es una onda simple, sino que está formada por un conjunto de ondas de alta frecuencia y ondas de baja frecuencia. En el interior del silenciador o silenciadores, se deben eliminar estas ondas. Por último, el agente más nocivo que se produce dentro de un escape es el agua condensada.
Una parte importante de los hidrocarburos (gasolina) es el hidrógeno, que en el proceso de combustión pasa a ser vapor de agua. Por otro lado, hay múltiples impurezas en el combustible que dan lugar a gases peligrosos, como son los compuestos sulfurosos y nitratos. Si no existiera agua en el escape, estos gases se eliminarían por la parte trasera del mismo sin producir ningún daño, pero en presencia de agua, los gases se disuelven dando lugar a ácidos.

Causas de corrosión
Cuando los trayectos se efectúan en la ciudad, el sistema no llega a evaporar todos los ácidos que se producen como consecuencia de la combustión, estos llegan a convertirse por reacciones químicas en Ácidos sulfúricos y sulfurosos, con lo cual la corrosión es supremamente activa en todo el sistema.
El contenido de azufre en la gasolina aumenta la temperatura de punto de rocío del humo, lo cual quiere decir, que se puede encontrar condensación de vapor de agua a temperaturas superiores a los 150ºC en el sistema de escape.
Materiales
Acero de bajo carbono o Lámina Negra
El acero de bajo carbono contiene menos de 0,08% de carbón. Este es uno de los materiales más usados normalmente en los sistemas de escape estándar y en sistemas de desempeño de baja calidad.
El uso de estos aceros causó el crecimiento acelerado de las cadenas de talleres de silenciadores, debido a los periodos de cambios tan cortos de los sistemas de escape fabricados con este material.
Para mejorar la resistencia a la corrosión de este material, se pueden aplicar varios tipos de recubrimientos, entre los cuales se encuentra el de aluminio (Acero Aluminizado
Lámina Galvanizada
El proceso de galvanizado provee una protección a la corrosión bastante buena para el acero de bajo carbono, pero no es la suficiente para prolongar la vida útil del sistema de escape.
Acero Aluminizado
Recubriendo el acero de bajo carbono con una aleación de silicona y de aluminio se protege el acero de la corrosión y se incrementa notoriamente la vida útil de los sistemas de escape.
Acero Inoxidable
Se denominan aceros inoxidables a las aleaciones basándose en hierro y que contienen por lo menos 12% de cromo (Cr). En general, mientras más alto sea el contenido de cromo (Cr), más resistente a la corrosión será el acero. Las características más importantes de estos metales, es su resistencia a muchas condiciones corrosivas, aunque no a todas.
Dos de los tipos de acero inoxidable que se usan en la fabricación de sistemas de escape son: acero inoxidable tipo 304 y acero inoxidable tipo 409. Estos ofrecen una excelente resistencia a la corrosión, lo cual representa en una mayor durabilidad del sistema de escape.